En el año de 1512 tras dos asentamientos anteriores,
la villa de San Cristóbal de La Habana se establece de manera
definitiva junto al puerto de Carenas. Y así, en 1519, fue
fundada oficialmente en un lugar donde, de acuerdo con los testimonios
de la época, existió una robusta ceiba bajo la cual
se celebró el primer cabildo de la Ciudad de La Habana. Actualmente,
se encuentra en este lugar el Templete, que fue construido en 1827
en recordación de este histórico hecho, y una nueva
ceiba, que forma parte de la celebración que allí
tiene lugar cada año, el 16 de noviembre.
Cuarenta
años después fue designada capital de Cuba. Los continuos
ataques de piratas y corsarios a las costas de Cuba obligaron a
España a establecer el Sistema de Flotas en el que diferentes
buques procedentes de los puertos de América se reunían
para viajar protegidos a España cargados de oro y plata.
El puerto de La Habana se benefició con la llegada de la
flota y se produjo un florecimiento de su comercio.
En el siglo XVIII se produjo un acontecimiento importante, la toma
de La Habana por los ingleses en 1762. A
pesar de las múltiples fortalezas construidas para la protección
de la ciudad, La Habana estuvo durante once meses en poder de los
ingleses. A principios del siglo XIX se produjo un intento independentista,
La Conspiración de los Rayos y Soles de Bolívar. En
la Guerra de Independencia tuvieron lugar numerosos actos de rebeldía
y rechazo a la corona española.
La Habana, geográficamente distante de los escenarios donde
se libró la Guerra de los Diez Años, aportó
como todo el país, elevada cuota en la lucha por la liberación
nacional. El fusilamiento de los estudiantes de Medicina en 1871
ilustra, por sí solo, la violencia alcanzada por la represión
colonial. Así ocurriría en lo adelante, desde los
días de la Guerra Chiquita hasta los preparativos del levantamiento
del 24 de Febrero de 1895.
En las primeras décadas de la república mediatizada,
el desarrollo del movimiento obrero y comunista cristalizará
en La Habana, sede de la fundación
del Primer Partido Marxista Leninista en 1925. Al desarrollo de
la clase obrera correspondió paralelamente un vigoroso movimiento
democrático y antimperialista que agrupaba la intelectualidad
revolucionaria.
Fueron necesarias varias décadas de lucha contra los gobiernos
corruptos para que el pueblo encontrara la vía para alcanzar
una verdadera independencia. La Guerra de Liberación llevada
a cabo en las montañas y la lucha clandestina en las ciudades
condujeron al triunfo de la Revolución en el año 1959.
La Ciudad de La Habana, como capital de Cuba, concentra las máximas
funciones del aparato estatal.